"España ya no es Roja, España no es azul, España ahora y siempre es negra como el betún…" Eso dice la letra de la canción "Veraneo en Puerto Hurraco", de los siempre sarcásticos Def Con Dos, y a uno puede parecerle que la España negra y ese tipo de episodios violentos pillan lejos en el espacio y en tiempo, pero la verdad es que a veces los tenemos más cerca de lo que nos parece.
No hace demasiados meses, supimos de la agresión que el alcalde de Chiloeches había sufrido a manos de dos encapuchados, como en Galápagos donde le quemaron el coche a un vecino por el "horrible crimen" de ser antitaurino. O no hace demasiado, en Illana donde se despertaron con todas las señales del pueblo pintadas con la palabra "Fago", como si de una lúgubre advertencia se tratara. En esta ocasión, le ha tocado a un vecino de Torrejón del Rey a quien, al parecer, durante una partida de caza le agredieron reiteradamente, incluyendo una patada en las costillas. El supuesto agresor, un personaje del que ya habíamos tenido noticias anteriormente por salidas de tono y faltas de respeto en unas jornadas ornitológicas, e incluso en algún pleno del ayuntamiento, no parece encontrar límite en sus desmanes, ni nadie capaz de ponérselos. Desde IU condenamos firmemente este tipo de actos violentos y nos solidarizamos con el vecino agredido.
Parece ser que la conciencia ecologista de la que el vecino agredido hace gala, (a nosotros nos consta su buena intención y su implicación en el cuidado del medio ambiente de este municipio), le ha pasado factura, y quien parece haberle cobrado esa factura no le perdona los millones de euros fruto de recalificaciones que podrían haberle correspondido con el Plan de Ordenación Municipal. Ni a él ni a nadie de los que nos oponemos al salvaje, inviable e insostenible Plan de Ordenación Municipal que
Ya sabemos que hay quien prefiere dejar a sus nietos un planeta agonizante y yermo, mientras tengan la saca llena, sus generaciones futuras se lo "agradecerán". Y también sabemos que en estos pueblos, desgraciadamente, todavía subsiste el caciquismo más rancio, pero… si triste es que este tipo de caciques de medio pelo existan a día de hoy, no es menos triste que el alcalde de este pueblo no sea capaz de llamar al orden y poner coto a sus desvaríos, quizás por una coincidencia de intereses. Esto es además de triste preocupante.
Y preocupa ver que un teniente de alcalde se permita decir en público a personajes de esta índole "No os preocupéis, que aquí no se hará nada que no queráis", entregándoles de esta manera tan antidemocrática el gobierno del municipio a cinco personas, menospreciando a otras cinco mil. Este tipo de cosas solo da alas a estos "hooligans" a los que un Alcalde, máxima autoridad del pueblo, debería muy por el contrario, parar los pies.
Pero si todo esto es triste y preocupante, mucho más preocupante es que una persona con este perfil psicológico disponga de armas de caza y sus correspondientes licencias. Luego, todo el mundo se lleva las manos a la cabeza cuando pasa una desgracia como
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